domingo, 16 de enero de 2011

QUINTO DIA Y ÚLTIMO, MIÉRCOLES 8 DE DICIEMBRE DE 2010


Sí, ya sabéis como empezamos todos los días...¡¡¡Nos levantamos temprano¡¡¡, pero hoy con más razón ya que queremos ir ver una maravilla antes de marchar. Bueno lo dicho bajamos a desayunar pero...hoy es festivo, por lo que el comedor abre un poco más tarde. Preparamos la maleta y bajamos de nuevo.
Siento decir que parece que no había comido nada en una semana. Me tomé tres capuchinos, tres tostadas, tres zumos, pasteles, en fin de todo y mucho. En mi defensa decir que no nos llevamos el bocata de rigor.
Hoy hemos quedado a las 10:20 con Rebeca y Chema en Termini (Estación de trenes), por lo que tenemos que darnos prisa.

Lo primero ir a donde más nos gustó, y decidimos volver a ver el Moisés de Miguel Ángel, una maravilla, no había nadie, por lo que lo teníamos sólo para nosotros.
Luego nos fuimos al Coliseo, para decirle adiós y que aguante unos años más, para que podemos volverlo a ver. No olvidaros que ya hemos tirado monedas a la Fontana de Trevi, más de una vez.

Como le decía a mi cuñado el Coliseo es una maravilla que está hecho una mierda.
Luego nos fuimos a los foros imperiales. Las Calles que pasan por delante, están cortadas al tráfico, por lo que resulta extraño no ver coches y poder caminar por las amplias avenidas que le rodean.

Cerca esta la basílica que el Papa Félix (526-530) erigió en honor de Cosme y Damián en el Foro Romano, una Iglesia que no habíamos visitado. La tradición oral relata que ambos hermanos, ejercieron siempre su profesión sin cobrar a los enfermos (anárgiros o enemigos del dinero). Naturales de Arabia, uno de sus milagros más conocidos fue el trasplante de una pierna a un enfermo, la pierna de un criado negro muerto poco antes.

Los gemelos (según algunas fuentes), vivían en Aegeae, sobre la costa de la bahía de Alejandreta, en Cilicia. Fueron encarcelados y torturados por Lisias, el gobernador de Cilicia con beneplácito del emperador Diocleciano, sobre el año 300 d.C, pero sobreviviendo a todos los martirios por intervención divina, hasta que sus verdugos decidieron separar las cabezas de sus troncos por medio de una espada, decapitándoles. Posteriormente quedaron sepultados en Cirrhus (Ciro), Siria, ciudad esta que llegó a ser el centro principal de su culto, donde se erigió asimismo una basílica en su honor. Posteriormente, su culto pasó a Roma y, más tarde, se propagó por toda la Iglesia. Capillas, iglesias y otros recintos religiosos dedicados a los patrones de la Cirugía se encuentran repartidos por todo el orbe cristiano.

Se habla de milagros y curaciones maravillosas, obrados por los mártires después de su muerte y entre las personas distinguidas que atribuyeron su curación a los santos Cosme y Damián, figuró el emperador Justiniano I. A principios del siglo V, se levantaron en Constantinopla dos grandes iglesias en honor de los mártires.

La iglesia contaba con una nacimiento que estaba apagado, pero muy bonito. Por el aspecto que tenía y los letreros de la entrada nos pareció que se podía ver durante todo el año.

Regreso al hotel Mondial, para coger las maletas. Decir que no tenemos queja, se han portado muy bien, cuando les pedí que confirmaran que nos venían a buscar las visitas guiadas, llamaban a los números de teléfono sin problema.
Nos hacían la cama todos los días. Las duchas y todo muy limpio. Hotel tranquilo y muy céntrico, por lo que tomamos nota para otra visita.

Nos vamos con pena, esta ciudad nos ha gustado.

Tras encontrarnos con Rebeca y Chema, cogemos el Tren Leonardo Express, que nos deja directamente en el Aeropuerto. Nuestro vuelo sale a las 13:40, por lo que paseamos por sus instalaciones. Es bastante grande pero muy feo.
Como faltaba mucho nuestro amigos se fueron a comer y nosotros a dar un paseo más lejos, pero al final acabamos en una zona de comidas y ya sabes "El comer y el rascar, sólo es empezar".
Tomamos una Pizza cuatro quesos y una coca-cola.
Estábamos tan tranquilos que nos llamaron al móvil, para avisarnos que ya había embarcado y que dónde estábamos.
Pues tranquilamente, convencidos de que el embarque era a las 13:40, pero no, esa era la hora de salida del vuelo.
En la broma pero con prisas, nos fuimos a la puerta, para confirmar que casi todo el mundo estaba en el avión. Los que esperaban lo hacían porque se hizo necesario un segundo bus.
Cuando estamos dentro, el piloto nos dice que el vuelo se va a retrasar por culpa de los controladores de Zaragoza que están en huelga. ¡¡¡Me cago en la madre, que te parió¡¡¡
Un mosqueo general, pero a los cinco minutos, nos avisa que ya está todo solucionado y que salimos.

¡¡¡Adiós Roma¡¡¡¡¡¡Adiós Italia¡¡¡¡
El vuelo sin problemas, al igual que los otros. Nos dieron prensa gratis, Portuguesa, y volvimos al precioso Aeropuerto de Oporto.
En la puerta había un coche del garaje LOW COST, que nos llevan a buscar el coche tal y como habíamos acordado. Nos estaban esperando ya que tienen las horas de todos los vuelos.
Regresamos en nuestro coche, que se ha portado fenomenal, con un crucero de 130-140 Km/h, lo cual es muy bueno para un coche que tiene 16 años.

¡¡¡Volvemos para la rutina¡¡¡.

Este pequeño blog, está dedicado a contar nuestro viaje a Roma. Sólo tiene el propósito de recordarnos lo bien que lo hemos pasado y que le sirva a los demás como guia de viajes, lo mismo que hicimos nosotros, cuando nos bajamos de Internet los viajes de otros, que se fueron antes que nosotros. Hemos dividido la ciudad por zonas. Las rutas que hemos seguido, os las hemos contado y son reales. Nos hemos apoyado en una guía "El Trotamundos", Trabajo personal que llevábamos en una libreta e información que nos mandaron de la Oficina de Turismo

Lo dicho, hemos tirado varias monedas a la Fontana de Trevi y pedimos volver...

¿¿¿¿¡¡¡Será Verdad¡¡¡????

martes, 11 de enero de 2011

CUARTO DÍA, MARTES 7 DE DICIEMBRE DE 2010


Sé que les va a sorprender, pero ¡¡Nos levantamos temprano¡¡. Bajamos a desayunar como siempre, dos zumitos de naranja, dos capuchinos, bollería, tostadas, bueno lo de siempre. Luego preparamos nuestros dos pequeños bocatas de jamón, queso y chorizo.
Subimos a la habitación 314, cogimos nuestras mochilas, nos llevamos de la nevera una lata de cerveza de Sagres que nos dieron en el avión y a la calle a patear.
La primera visita, nos lleva a la Plaza de la república, pero lo que nos interesa es la basílica de Santa María de los Ángeles y los Mártires dado que se dice que las termas de Diocleciano fueron construidas con el trabajo de cristianos hechos esclavos.

El edificio fue diseñado en 1562 por Miguel Ángel sobre la base del aula central de las Termas, a solicitud de papa Pío IV y del sacerdote siciliano Antonio del Duque. En la construcción de la nave central Miguel Ángel se limitó a recubrir algunos muros y a restaurar un aula del tepidarium, creando así un edificio eclesiástico del todo particular: dilatado de modo lateral en vez de longitudinalmente. El ingreso a la iglesia se hace a través de un vestíbulo circular, también de origen romano, y termina en un profundo presbiterio, dónde se encuentra el coro de los cartujos, a quienes se confió esta iglesia una vez terminada.

Durante el siglo XVIII se realizaron los trabajos de Luigi Vanvitelli (1750), quien decoró el sobrio interior de Miguel Ángel según el estilo de la época y se encargó de transportar a Santa María de los Ángeles los grandes retablos de altar de la basílica de San Pedro en el Vaticano, en donde habían sido reemplazadas por copias hechas en mosaico con el fin de conservarlas mejor (estaban amenazadas por la humedad).
Luego nos fuimos a ver la Iglesia de Santa María de la Victoria (en italiano, Santa Maria della Vittoria) es una pequeña basílica, que está en la Via XX Settembrea. Aquí se guarda un pequeño tesoro, que tristemente se conserva bastante sucio.

La iglesia se comenzó en 1605 como una capilla dedicada a san Pablo para los carmelitas descalzos. Después de la victoria católica en la batalla de la Montaña Blanca en 1620, que hizo retroceder la Reforma en Bohemia, la iglesia fue consagrada de nuevo a la Virgen María. Estandartes turcos capturados en el sitio de Viena de 1683 cuelgan en la iglesia, como parte de este tema victorioso.

La propia orden dotó de fondos a la obra del edificio hasta el descubrimiento en las excavaciones de la escultura conocida como el Hermafrodita Borghese. Scipione Borghese se apropió de ella, pero a cambio, y quizá para compensar su pérdida de influencia debido a la muerte de su tío y patrón, financió el resto de la obra de la fachada y prestó a la orden a su arquitecto, Giovanni Battista Soria. Estas concesiones, sin embargo, sólo se llevaron a efecto en 1624, aunque la obra se acabó dos años más tarde

Sin duda, parte de la fama de este templo se debe a albergar una de las obras maestras del barroco, la capilla Cornaro, espectacular y teatral espacio presidido por el grupo escultórico que representa el Extásis de Santa Teresa, de Gian Lorenzo Bernini, quizá la obra más conocida de este autor en el campo de la escultura, una obra preciosa que hace que la visita se haga muy recomendable.
Es curioso que la iglesia haya experimentado un aumento del turismo gracias a la popularidad mundial del autor de superventas Dan Brown y su novela Ángeles y demonios, que presenta a la iglesia (para los propósitos de su novela, cambió su ubicación a la plaza Barberini). Debido a las relaciones con los cuatro elementos, en este caso el fuego.
Curiosamente nuestra próxima visita es la Plaza Barberini (Piazza Barberini en italiano), entre el Quirinal y las Horti Sallustiani, y toma el nombre del Palacio Barberini. Fue realizada bajo la protección del cardenal Francesco Barberini hacia 1625.

En el centro de la misma se encuentra la Fuente del Tritón obra de Gian Lorenzo Bernini de 1643, realizada durante el papado de Urbano VIII. LOS BARBERINI, MECENAS
En el Quirinal, cerca de la Fontana de Trevi, se erige otra fuente realizada por el genial maestro del Barroco italiano, Gianlorenzo Bernini. Se trata de la “Fuente del Tritón”. Situada en el centro de la Plaza Barberini, esta espectacular fuente, encargo del Papa Urbano VIII, el patriarca de la familia Barberini, fue construida en 1642. Cuatro delfines sostienen una enorme concha en la que el dios marino Tritón aparece sentado y lanzando un chorro de agua a través de una concha marina.
Subimos por la Via Veneto, que nos recuerda a todos la "dolce vita", pero nosotros no nos vamos a entregar al desenfreno, sino queremos ver algo muy curioso que está en el número 27 de esta calle, se trata de la Iglesia de los capuchinos de Santa Maria della Concezione, famosa por la llamada Cripta de los Capuchinos, que consiste en una serie de pequeñas capillas construidas con los huesos de los monjes muertos (por ejemplo la capilla de los omoplatos, de las calaveras, etc.), por lo que resulta muy sugestiva y muy particular artísticamente. La entrada cuesta un euro y después de que la ves, sales con una cara de asco y de mal gusto... Por otro lado seguro que con eso la iglesia, puede hacer algunas mejoras en la Iglesia... ¡¡¡Es broma¡¡¡
Pasear por el centro de Roma es una delicia, todo esta muy cerca. Como mañana tristemente nos tenemos que marchar, hemos decidido hacer una visita de recorrido, visitando las cosas que más nos han gustado y ¿Cuál es nuestra primera visita y uno de nuestros sitios favoritos?
La maravillosa Fontana de Trevi, que ha primera hora tiene muy poca gente... ¡¡¡bueno, quiero decir...menos gente¡¡¡

En muchos sitios de la ciudad, hay estas pequeñas furgonetas que parecen mecanos, ya que sacan de allí, de allá y al final tienen tanto sitio como unos grandes almacenes, para muestra un botón..

Mirando hacia atrás sorprende la entrada a la Fontana, te la encuentras de repente, después de recorrer calles pequeñas y estrechas.

Pasamos por la Piazza Colonna, templo de Adriano y directo a nuestra visita estrella.

Hemos dejado para hoy la visita a una maravilla de la arquitectura, que tiene muchos, muchos años y apesar de los saqueos que ha recibido por muchos sobre todo por la iglesia, sigue en pie...¡¡¡por algo será¡¡¡
El Panteón de Agripa o Panteón de Roma [Il Pantheon en italiano] es un templo circular construido en Roma a comienzos del Imperio romano dedicado a todos los dioses (la palabra panteón significa templo de todos los dioses). En la ciudad se lo conoce popularmente como La Rotonda, de ahí el nombre de la plaza en que se encuentra.

"Diseño angélico y no humano". Miguel Ángel.

"El más bello recuerdo de la antigüedad romana es sin lugar a dudas el Panteón. Este templo ha sufrido tan poco, que aparenta estar igual que en la época de los romanos." Stendhal.


M.AGRIPPA.L.F.COS.TERTIVM.FECIT Marco Agrippa, hijo de Lucio, cónsul por tercera vez, (lo) hizo

Esta es la inscripción que puede leerse en el friso del pórtico de entrada. Atribuye la construcción del edificio a Marco Vipsanio Agripa, amigo y general del emperador Augusto. El tercer consulado de Agrippa, nos indica el año 27 a. C. Además, Dión Casio lo encuadra en las obras realizadas por Agrippa en la zona de Roma conocida como el campo de Marte en 25 a. C.

Durante siglos se pensó que esta inscripión hacía referencia al edificio actual. Sin embargo, tras las investigaciones efectuadas por Chedanne en el siglo XIX se supo que en realidad, el templo de Agripa fue destruido, y que el existente actualmente es una reconstrucción realizada en tiempos de Adriano.

Los restos descubiertos a finales del siglo XIX nos permiten saber que el templo original guardaba semejanzas con el actual. Lo que hoy es un pórtico de entrada fue originalmente la fachada de un templo períptero. La primitiva entrada se efectuaba por el lado opuesto, hacia el sur, ya que en la rotonda actual había una plaza circular porticada. Al otro lado de esa plaza se encontraba la basílica de Neptuno.

Interior.El primer templo era rectangular, con la cella dispuesta transversalmente, al igual que en el templo de la Concordia del Foro romano, o en el pequeño templo de Veiove en la colina del Campidoglio. Estaba construido con bloques de travertino y forrado en mármol. También se sabe que los capiteles eran de bronce y que la decoración incluía cariátides y estatuas frontales. En el interior del pronaos había sendas estatuas de Augusto y Agripa.

Por Dión Casio sabemos que la denominación de Panteón no era la oficial del edificio, y que la intención de Agrippa era la de crear un culto dinástico, probablemente dedicado a los protectores de la gens Julia: Marte, Venus y el Divo Julio, es decir, Julio César divinizado.

El edificio sufrió daños por un incendio en el año 80, de los que fue reparado por Domiciano, aunque sufrió una nueva destrucción en tiempos de Trajano, en al año 110.
En tiempos de Adriano el edificio fue enteramente reconstruido. Su nombre no aparece en las inscripciones debido al rechazo de este emperador a que su nombre figurase en las obras llevadas a cabo bajo su mandato, muy al contrario que su predecesor Trajano.

Las marcas de fábrica encontradas en los ladrillos corresponden a los años 123–125, lo que permite suponer que el templo fue inaugurado por el emperador durante su estancia en la capital entre 125 y 128. Aunque no se sabe con certeza quién fue el arquitecto, el proyecto se suele atribuir a Apolodoro de Damasco.

Se cambió la orientación respecto del panteón precedente, ya que se colocó la fachada principal hacia el norte. El edificio quedó compuesto por una columnata a modo de pronaos, una amplia cella redonda y una estructura prismática intermedia. El gran pronaos y la estructura de unión con la cella ocuparon por completo el espacio del templo anterior, mientras que la rotonda fue construida sobre el espacio de la plaza augustea que separaba el panteón de la basílica de Neptuno. Delante del templo se edificó una plaza porticada en tres de sus lados y pavimentada con lajas de travertino.
La cubierta a dos aguas está soportada por cerchas de madera, apoyadas sobre una estructura muraria que apoya por medio de arcos en las columnas. La cobertura original estaba formada por cerchas de bronce, con perfiles en forma de U, según las describió Andrea Palladio. Fueron expoliadas por el papa Urbano VII, que mando fundirlas para fabricar cien cañones para el Castillo Sant'Angelo. El pavimento es de piezas de mármol de color, colocadas formando círculos y cuadrados.

La cúpula está decorada en el interior con cinco filas de casetones, que decrecen en tamaño hacia el centro, donde está perforada por un óculo de 8,9 m de diámetro. Dicha ventana circular permanece abierta, y por ella entra la luz, e incluso la lluvia; el pavimento del templo cuenta con desagües que la evacuan. El óculo estaba rodeado por una cornisa de bronce fijada a la cúpula en la última fila de casetones. Las oquedades en la fábrica sugieren que tanto los casetones como el espacio intermedio estaban forrados de bronce.

Al exterior, la cúpula arranca de una sobreelevación del muro, a 8,40 m por encima del arranque interior de la bóveda. Se encuentra articulada por medio de siete anillos superpuestos, el inferior de los cuales conserva todavía el revestimiento de mármol. El resto se encontraba cubierto por planchas de bronce dorado, hoy perdido a excepción del perímetro del óculo, todavía en el lugar. Las planchas de bronce fueron arrancadas en 663 por orden de Constante II, emperador de Bizancio, y se colocó una cubierta nueva de plomo en 735.

La cúpula apoya sobre un grueso anillo murario de opera latericia (hormigón con paredes de ladrillo), en la que se practicaron aberturas correspondiéndose con los tres niveles compositivos. En parte, estas aberturas eran funcionales, ya que formaban las exedras, pero sobre todo eran estructurales, porque formaban un esqueleto interno de arcos de descarga. Estos arcos, resistentes y flexibles, forman un armazón que es visible en la pared trasera ahora que se ha perdido el revestimiento original. Choisy describe detalladamente este proceso constructivo.

En cuanto a la composición del hormigón romano, el cemento venía mezclado en pequeñas cantidades drenando de este modo el agua sobrante. En el hormigón moderno, cuanta más agua se emplea en el amasado, mayor es la porosidad una vez que el agua se evapora, reduciéndose la capacidad resistente. Así se conseguía eliminar parcial o totalmente las burbujas de aire que normalmente se forman durante el fraguado, confiriendo al material una resistencia notable. El hormigón se vertía en delgadas capas alternándolas con hiladas horizontales de piedra. Al ser colocado en pequeñas cantidades, se reduce la retracción del cemento, y por tanto la posibilidad de asientos o agrietamientos.
Se sabe de una reparación realizada por Antonino Pío. Por otra parte, una inscripción de menores dimensiones[4] recuerda otra restauración a cargo de Septimio Severo en 202.

El edificio se salvó de la destrucción al principio de la Edad Media, porque ya en 608 el emperador bizantino Focas lo donó al papa Bonifacio IV, que lo transformó en iglesia cristiana (Santa María de los Mártires). Es el primer caso de un templo pagano convertido al culto cristiano. Por esta razón fue el único edificio de la Antigua Roma que permaneció intacto y en uso ininterrumpido.

En el siglo XV, el panteón es enriquecido con frescos: el más notable el de La Anunciación de Melozzo da Forlì, colocado en la primera capilla a la derecha de la entrada. En 1435 se lleva a cabo la demolición de las construcciones medievales anexas. A partir del Renacimiento el panteón es utilizado como sede de la Academia de los Virtuosos de Roma,[5] sirviendo de sepulcro a grandes artistas italianos como Rafael o Vignola. En el siglo XVII se añadieron a los lados del frontón dos campanarios, obra de Gian Lorenzo Bernini, bautizados popularmente como orejas de asno, y eliminados en 1893.

El rey Víctor Manuel II, su hijo Humberto I y su esposa Margarita reposan en una de las capillas del Panteón. Estas tumbas son mantenidas por voluntarios de organizaciones monárquicas. Existen continuas polémicas acerca de si deberían trasladarse los restos, debido al comportamiento de la Casa de Saboya en el curso de las dos guerras mundiales.
Aunque el Panteón es un monumento cuyos gastos de conservación corren a cargo del Ministerio de Bienes Culturales de Italia, sigue siendo una iglesia en la que se celebran misas y sobre todo bodas. En 1980 el centro histórico de Roma, incluyendo el Panteón, fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

En los alrededores de este edificio, hay una tienda preciosa, que se dedica a hacer todo en madera. Es imposible resistirse, hay que comprar algo para llevar. El dueño trabaja en al tienda, tal y como lo hizo siempre.
Muchas calles en Roma tienen edificios, de organizaciones, por lo que había estas curiosas cabinas con policias dentro.

Cerquita tenemos otra iglesia muy interesenta, la basílica de Santa Maria sopra Minerva. La iglesia, ubicada en la zona del Campo de Marte, está considerada la única iglesia gótica de Roma, y después Santa Sabina la principal iglesia de los Dominicos en la ciudad.
La basílica recibe su nombre de la tradición según la cual, como muchas otras basílicas de los primeros tiempos del Cristianismo, está construida sobre (sopra) un templo pagano dedicado a la diosa Minerva. Detrás de su modesta fachada, su bóveda está pintada de brillantes nervios rojos, y azul con estrellas doradas, una restauración del siglo XIX en gusto gótico. La basílica se encuentra en la pequeña plaza Minerva cerca del Panteón, en el rione de Pigna.
Detalles del templo arruinado de Minerva, construido por Pompeyo alrededor del año 50 a. C., al que se hacía referencia como Delubrum Minervae se desconocen. Un templo a Isis y un Serapeum pueden también encontrarse por debajo de la actual basílica y los edificios del convento precedente, pues en 1665 se encontró un obelisco egipcio, enterrado en el jardín del claustro dominico adyacente al templo. Hay otros restos romanos en la cripta. El templo en ruinas es probable que durara hasta el reinado del papa Zacarías (741-752), quien finalmente cristianizó el lugar, ofreciéndoselo a monjes orientales. La estructura que él encargó ha desaparecido. El edificio actual debe su existencia a los frailes dominicos, quienes recibieron la propiedad del papa Alejandro IV (1254-1261) e hicieron de la iglesia y el monasterio anejo su cuartel general antes de establecerse en Santa Sabina. La orden dominica aún administra hoy la zona.

El famoso pintor del primer Renacimiento Fra Angelico murió en el convento anexo, y también está enterrado aquí, lo mismo que el Papa Pablo IV y los papas Médicis, León X y Clemente VII. Antes de la construcción de San Juan de los Florentinos, esta iglesia de Minerva era la iglesia nacional de los florentinos, y por lo tanto guarda numerosas tumbas de prelados, nobles y ciudadanos que provenían de la ciudad toscana. Curiosamente, Diotisalvi Neroni, un refugiado que intervino en la trama contra Pedro de Médicis, está enterrado aquí en 1482, y fue más tarde acompañado por otros miembros de la familia.

La sacristía fue el local en que se celebraron dos cónclaves papales. El primero, en marzo de 1431, eligió al Papa Eugenio IV, el segundo, en marzo de 1447, a Nicolás V.
La escultura de Miguel Ángel llamada Cristo el Redentor se conserva aquí.

En frente de la iglesia está uno de los monumentos más curiosos de Roma, el llamado Pulcino della Minerva. Es una estatua diseñada por el escultor barroco Gian Lorenzo Bernini (y llevada a cabo por su alumno Ercole Ferrata en 1667) de un elefante como la base que soporta el obelisco egipcio encontrado en el jardín de los dominicos. Es el más corto de los once obeliscos egipcios en Roma y se dice que es uno de los dos obeliscos trasladados desde Sais, donde fueron construido durante el reinado (589 a. C.-570 a. C.) de un faraón identificado en diferentes fuentes como Apries, Waphres (Ουαφρης), Wahibre u Hophra de la dinastía XXVI de Egipto. Los dos obeliscos fueron llevados a Roma por Diocleciano, durante su reinado como emperador desde 284 a 305, para colocarlos en el Templo de Isis que quedaba cerca. La inscripción latina en la base, elegida por el papa que encargó la escultura para sostener el obelisco encontrado en el lugar, Alejandro VII, dice que simboliza que «...una mente fuerte se necesita para sostener un sólido conocimiento».

La inspiración para esta inusual composición provino de Hypnerotomachia Poliphili («Sueño de Polifilo en la disputa de Amor»), una inusual novela del siglo XV obra, probablemente, de Francesco Colonna. El principal personaje de la novela se encuentra con un elefante hecho de piedra llevando sobre sí un obelisco, y el grabado en madera que lo acompaña ilustración en el libro es bastante parecido al diseño de Bernini para la base del obelisco. El curioso emplazamiento del obelisco a través del cuerpo del elefante es idéntico.

La robusta apariencia de la estructura hizo que ganase el apodo popular de Porcino («cerdito») durante un tiempo. El nombre de la estructura con el tiempo se cambió a Pulcino, el equivalente Romanesco (dialecto romano) de un «pollito» o «chica». Esto podría ser una referencia a la comparativamente corta estatura del obelisco o una oscura referencia a la principal organización benéfica de los dominicos de asistir a las jovencitas que necesitaban dotes, quienes hacían una procesión en el patio cada año. Esta última se representó una vez en una pintura local como tres pequeñas figuras con la Virgen María entregándoles monederos.
Seguimos de visita de repaso, pero con la idea de ir a ver otra maravilla.

Pasamos por los Foros Imperiales, para ver el Foro desde un sitio alto, pero fuera del recinto. El tiempo fenomenal, el día del Vaticano nos llovió un poco, a saber porque...?¿ pero ahora hace incluso calor de primavera.
Volvimos al Coliseo, para ver el ajetreo que siempre le rodea, con montones de gente circulando de un lado para otro, siguiendo una sombrilla, un paraguas, un palo con una bandera, etc...

La caminata se hace larga, ya que llevamos toda la mañana, pero sin parar. La visita vale la pena ya que hemos llegado a La basílica de San Clemente es un complejo de edificios centrados alrededor de una iglesia católica dedicada al papa Clemente I. El lugar es notable por ser un registro arqueológico de la historia religiosa, política y arquitectónica de Roma de principios de la era cristiana hasta la Edad Media.


Al entrar nos encontramos con una grande nave central, que tiene una escalera al lado del alta, que una vez depositado un euro de donativo, te permite bajar para ver los distintos niveles que tiene la contrucción. Se pueden visitar hasta tres niveles, retrocediendo varios siglos con cada tramo de escaleras.

La antigua iglesia fue transformada a lo largo de los siglos desde una casa privada que era el sitio de veneración cristiana clandestina en el siglo I hasta una gran basílica pública en el siglo VI, reflejando la creciente legitimación y poder de emergente iglesia católica.

El nivel más bajo corresponde a los edificios del siglo I, donde se puede ver el
Altar de mitra.La casa fue en origen propiedad de un cónsul y mártir romano, Tito Flavio Clemente, que fue uno de los primeros senadores romanos en convertirse al Cristianismo. Permitió que su casa se usara como lugar de reunión secreto para sus compañeros cristianos, estando por entonces prohibida esa religión.

Hay evidencia de un culto pagano en el lugar. En el siglo II miembros de un culto mitraísta construyeron un pequeño templo dedicado a Mitra en una insula o complejo de apartamentos, en el lugar. Este templo, usado para rituales de iniciación, duró hasta alrededor de finales del siglo III.

El siguiente nivel, hacia arriba, nos permite visitar la primera basílica. Las excavaciones de los años 1860 revelaron la primera basílica olvidada que subyace a la medieval. A finales del siglo IV o principios del V, después de que el Cristianismo se convirtiera en la religión oficial de Roma, la pequeña iglesia sufrió una ampliación, adquiriendo la insula vecina y otros edificios cercanos; los arquitectos comenzaron a trabajar en el complejo de habitaciones y patios, construyendo una nave central sobre el lugar de la iglesia precedente, y un ábside sobre el anterior mitreo. La nueva iglesia estaba dedicada al papa Clemente I, un cristiano converso del siglo I y contemporáneo de Tito Flavio Clemente. Se emprendieron restauraciones en el siglo IX y hacia 1080-99.
Aparte de los de Santa Maria Antiqua, la más amplia colección de pinturas murales de principios de la Edad Media son las que se encuentran en la basílica inferior de San Clemente. Durante los siglos siguientes, San Clemente se convirtió en un «beacon» para los artistas y escultores de iglesias, beneficiándose de la generosidad del Imperio bizantino. Actualmente, es una de las iglesias de Roma más ricamente decoradas.
El último gran acontecimiento ocurrido en la basílica inferior fue la elección en 1099 del cardenal Rainerius de San Clemente como papa Pascual II.

Volvemos a subir y nos encontramos la segunda basílica fue reconstruida en una campaña por el cardenal Anastasius, h. 1099-h. 1120, después de que la iglesia original fuese quemada hasta los cimientos durante el saqueo normando de la ciudad con Roberto Guiscardo en 1084.
Los dominicos irlandeses se han hecho cargo de San Clemente desde 1667, cuando Inglaterra prohibió la iglesia católica irlandesa y expulsó a todo el clero. El papa Urbano VIII les dio refugio en San Clemente, donde han permanecido, llevando una residencia para sacerdotes estudiando y enseñando en Roma. Los propios dominicos llevaron a cabo las excavaciones de los años 1950 en colaboración con estudiantes de arqueología italianos.
Sobre una pared en el patio hay una placa fijada por el papa Clemente XI, que alaba a San Clemente, declarando, «Esta antigua iglesia ha soportado los estragos de siglos». Clemente emprendió restauraciones de la venerable estructura, que él encontró dilapidada. Seleccionó a Carlo Stefano Fontana, sobrino de Carlo Fontana como arquitecto, quien erigió una nueva fachada, completada en 1719.[3] Los techos tallados y dorados de la nave central y los pasillos laterales, rellenados con pinturas, datan de esta época, así como los frescos.
En una capilla lateral hay un santuario con la tumba de San Cirilo de los Santos Cirilo y Metodio quienes crearon el alfabeto glagolítico y cristianizaron a los eslavos. El papa Juan Pablo II solía rezar aquí a veces por Polonia y los países eslavos. La capilla también alberga una Virgen de Sassoferrato.
Ya es hora de comer por lo que nos vamos a buscar un buen sitio. En el camino nos encontramos con una panadería de las de antes, donde además de tener pan, tenía pizzas preparadas en el momento, nos compramos una porción que estaba fenomenal. Puede que Roma sea cara pero es como todos los sitios, no se puede comprar en los lugares muy turísticos porque se roban, pero escogiendo, los precios son similares a España.
Llegamos paseando hasta el Coliseo, donde nos tomamos los bocatas acompañados de la cerveza que aún estaba fresquita. Es un lujo tomarse en Roma una cerveza Sagres, pero hacerlo delante de este edificio...
Nos volvemos al Hotel, ya que tenemos la tercera excursión programada. Se trata de la que denominan "El misterio de las catacumbas", nos vienen a buscar al Hotel, con visita a la Plaza Barberini, Santa María la Mayor, San Giovanni in Laterano (San Juan de Letrán), Scala Santa, Vía Apia Antigua, Capilla Domine Quo Vadis, Catacumbas y Termas de Caracalla.
Dejamos todo en el Hotel y bajamos a recepción ya que nos recogían sobre las 14:15. Llegó un tipo super trajeado, con abrigo, preguntando por nosotros. Nos vino a buscar con un Mercedes Vito de color negro. La excursión a la catacumbas de San Calixto, que son un cementerio que se encuentran a la derecha de la Via Appia Antica, después de la iglesia del "Quo Vadis?".

Pez y pan eucarísticos, pintura sobre la pared de la cripta de Lucina, en la catacumba de San Calixto, Roma.Empezaron a existir hacia la mitad del siglo II y forman parte de un complejo que ocupa una extensión de 15 hectáreas, con una red de galerías de casi 20 km en distintos pisos, y alcanzan una profundidad superior a los 20 metros. En ellas se enterraron a decenas de mártires, 16 pontífices y muchísimos cristianos.

Reciben su nombre del diácono (y más tarde, papa) San Calixto, designado a principios del siglo III por el Papa Ceferino como administrador del cementerio. De ese modo, las catacumbas de San Calixto se convirtieron en el cementerio oficial de la Iglesia de Roma.

En la superficie se ven dos pequeñas basílicas con tres ábsides, llamadas por ello "Tricoras". En la oriental se inhumó probablemente al papa San Ceferino y al joven mártir de la Eucaristía, San Tarcisio.
Pintura de un bautizo presente en la catacumba de San Calixto.El cementerio subterráneo consta de distintas áreas. Las Criptas de Lucina y la zona llamada de los Papas y de Santa Cecilia son los núcleos más antiguos (siglo II). Las otras zonas reciben el nombre de San Milcíades (mitad del s. III), de San Cayo y San Eusebio (finales del s. III), Occidental (primera mitad del s. IV) y Liberiana (segunda mitad del s. IV) con muchas criptas importantes.
Luego nos llevaron a ver la que se denomina Escalera Santa (Scala Santa, en Italiano), es una escalera de mármol ubicada en frente de la Basílica de San Juan de Letrán en Roma, compuesta por 28 peldaños.

Esta escalera fue mandada traer por Santa Helena, madre de Constantino I, en el año 326, del palacio de Poncio Pilato en Jerusalén, ya que ésta es por la que Jesús de Nazaret subió el Viernes Santo al palacio para ser juzgado. Este aspecto hizo considerarla como un icono de veneración, conocido por algunos como el lugar más santo de Roma y del mundo. El actual edificio donde se encuentra la Escalera Santa, fue mandado construir por Sixto V entre los años 1586-1589 como acceso al Sancta Sanctorum, que contiene la imagen de Santissimi Salvatore Acheiropoieton que quiere decir no pintado por mano humana, el cual en ciertas ocasiones solía ser sacado en procesión.

En la Religión Judía el Sancta Sanctorum, Sancta santórum, Sanctasantórum o "El Santo de los Santos" o "Santísimo" (en hebreo kodesh ha-kodashim) era el lugar sagrado más importante del tabernáculo y Templo de Salomón, en el cual se custodiaba el Arca de la Alianza.

Estaba cubierto por un paño de color rojo-púrpura y sólo podía entrar en él el Sumo Sacerdote una vez al año durante el Yom Kippur, para ofrecer incienso en el ritual de la expiación y decir el Tetragrámaton sagrado, cuya voz, tiene que ir interpolando cuatro consonantes, y sólo eran conocidos por el Sumo Sacerdote, o por su siguiente sucesor.
Los pies del Sumo Sacerdote se ataban a una cuerda por si le sobreviniese un ataque por la emoción, al pronunciar el Tetragrámaton.
La Biblia dice que el día en que Jesús murió en la cruz , el velo que separaba la estructura principal del templo del Sancta sanctorum, se rasgó como ya se había anunciado en la Sagrada Escritura.
Los trabajadores que se hicieron cargo de las reparaciones, tuvieron que dejarse caer en el Santo de los Santos por la parte superior, porque no estaban autorizados a entrar o permanecer en la superficie sagrada. El Santo de los Santos estaba separado por cortinas del resto del santuario y dentro se encontraba la piedra de la fundación del mundo, a saber, la shetiyyah. Según la tradición, esta piedra se encuentra en el centro del mundo, y fue la base sobre la que se creó el mundo.
Hasta finales del período del Primer Templo, se mantuvieron en el Sancta sanctórum, un frasco de maná y la vara de Aarón, pero durante el Segundo Templo, la zona se encontraba completamente desnuda, ya que incluso el Arca había sido escondida antes del cautiverio de Babilonia.
Al igual que todos los templos de la antigüedad, existía una primera cámara, llamada "santa" en la Biblia, y una segunda, llamada "Santa de las santas". La progresión de una cámara a otra es una manera de simbolizar el acceso al mundo trascendente.

Se le añadió al edificio otras cuatro escalinatas facilitando así la afluencia de fieles. Flanqueando la base de las escalinatas se encuentran dos esculturas alegóricas de la Pasión, que representan el beso de Judas Iscariote y a Pilatos entregando a Jesús.

En 1853 la Escalera Santa y el convento adyacente fueron confiados por el Papa Pío IX a los Padres Pasionistas.
Desde 1723 está forrada de madera de nogal, para protegerla del desgaste producido por la continua subida de peregrinos que devotamente suben de rodillas como ejercicio penitencial en un momento de recogimiento y oración. En este recubrimiento se pueden ver espacios protegidos por cristal en lo que al parecer eran restos de sangre de Jesucristo.
La visita está bien organizada, sólo que nuestro guía es un poco corto de contenido, en la catacumbas no pudo hacer nada, ya que los monjes que controlan el negocio no la dejaron entrar, pero pese a que no nos quejamos, esperábamos más.
Justo al cruzar la calle, el edificio de enfrente es Archibasilica Sanctissimi Salvatoris et Sancti Iohannes Baptista et Evangelista in Laterano. Sacrosancta Lateranensis ecclesia omnium urbis et orbis ecclesiarum mater et caput más conocida en castellano como Archibasílica de San Juan de Letrán es la Catedral de Roma, donde se encuentra la sede episcopal del Obispo de Roma (el Papa). Está dedicada a Cristo Salvador, sin embargo es más conocida con el nombre de San Juan, debido a que tanto Juan Evangelista como Juan Bautista indicaron al Salvador.
Sorprende tras subir los primeros peldaños, sus inmensas puertas de bronce, traídas como tanta otras cosas del Foro Romano.
El nombre oficial es Archibasilica Sanctissimi Salvatoris, es la más antigua y la de rango más alto entre las cuatro basílicas mayores o papales de Roma, y tiene el título honorífico de "Omnium urbis et orbis ecclesiarum mater et caput" (madre y cabeza de toda las iglesias de la ciudad de Roma y de toda la tierra), por ser la sede episcopal del primado de todos los obispos, el Papa. Fue consagrada por el Papa San Silvestre en el año 324.

Como recordatorio, las otras tres basílicas mayores, todas caracterizadas por tener una Puerta Santa y un Altar Papal, son:

La Basílica de San Pedro del Vaticano
La Basílica de San Pablo Extramuros
La Basílica de Santa María la Mayor


La archibasílica nace en el siglo III en tierras de los Lateranos, noble familia romana caída en desgracia bajo Nerón, cuya propiedad pasó por tanto al dominio imperial. El palacio cae en manos de Constantino I cuando se casó con su segunda mujer, Fausta, hermana de Majencio, y era conocido con el nombre de Domus Faustae. Por esta vía, Constantino disponía de él cuando ganó la batalla de Puente Milvio, en el 312.

La tradición cristiana indica que los terrenos y la residencia de los Lateranos fueron donados al obispo de Roma (la fecha de la donación no es segura pero debería ser durante el pontificado del Papa Melquíades), en señal de gratitud del emperador a Cristo que le había hecho vencer en la batalla, apareciéndosele durante el sueño.

octogonal, y tiene la forma típica de los baptisterios de los primeros siglos, cuando el bautismo se hacía por inmersión. Por tanto, cuenta con una piscina en la cual el neófito se sumergía para salir por el lado opuesto.

Anexo a la archibasílica hay un claustro con jardines y arquerías, y un palacio (el Palacio de Letrán), propiedad del Papa. Antiguamente, todo este complejo lateranense fue la sede del Papa y del gobierno eclesiástico, hasta el tiempo en que la corte pontificia se mudó a Aviñón (Francia), periodo conocido como Cautiverio de Babilonia. Al regresar los Papas a Roma, se establecieron en la colina vaticana, donde actualmente está la Santa Sede.

La actual basílica es de estilo barroco, obra de la radical transformación de Borromini en el siglo XVII y de época anterior se conservan los magníficos mosaicos del ábside, el cimborrio gotico y el maravilloso pavimento de estilo "cosmatti". En lo alto de la fachada se encuentran estatuas de Cristo, los dos Juanes (el Evangelista y el Bautista) y los Apóstoles. La fachada ha sido deliberadamente hecha siguiendo el estilo de la de San Pedro. En las columnas a ambos lados de la nave central hay estatuas de los 12 Apóstoles. Bajo el altar mayor está enterrado el Papa Martín V, bajo cuyo pontificado se abrió por primera vez la Puerta Santa en esta basílica. El ara de este altar es una losa que, según la tradición, es la misma que usaban San Pedro y los primeros Papas al celebrar la Misa. Sobre el altar hay un baldaquino con un relicario en el que se conservan las cabezas de San Pedro y San Pablo. En el fondo del ábside está la cátedra, el trono episcopal del obispo de Roma (el Papa), hecho de mármol y mosaicos.

El Papa suele celebrar ciertas ceremonias litúrgicas en este lugar (por ejemplo, la Misa de la Cena del Jueves Santo, y la Misa de la fiesta del Corpus Christi; esta última tiene lugar en el atrio, a partir del cual parte la procesión eucarística). En el caso de la Misa de Jueves Santo, durante los últimos años, la tradición de celebrarla en San Juan de Letrán se ha roto (especialmente la Misa Crismal y la Nocturna de Jueves Santo), debido a que ambas se han celebrado en la Basílica de San Pedro, especialmente en los últimos años de Pontificado del Papa Juan Pablo II.

El actual maestro de capilla es Marco Frisina.

El canónigo de honor de San Juan de Letrán es el presidente de la República Francesa, según una tradición que se remonta al siglo XVII, cuando el jefe del Estado era un rey. Nicolas Sarkozy tomó posesión del cargo en una ceremonia el 20 de diciembre del 2007.

Vuelta al bus, para ir hacia una Basílica Santa Maria la Maggiore, que ya hemos visitado y menos mal, ya que se estaba celebrando un acto liturgico de Cardenales y Obispos y no nos dejaban visitar la iglesia. Curioso el desconocimiento del guía. Pero ya os digo, es lo primero que visitamos al llegar a Roma.

Nos despedimos de el grupo y nos volvimos al Hotel, a dejar todo, todo y todo, nos vamos a cenar, sin cámaras, mochilas y demás cosas.
El sitio elegido es el trastevere, y nuestro restaurante favorito "Carlo Menta".
El paseo nos lleva por un sitio que parece una feria. Donde ya estuvimos y como os habíamos contado está lleno de puestos navideños. Se trata de La Plaza Navona (Piazza Navona en italiano) es una de las plazas más famosas de Roma y de todo el mundo por la belleza de las obras de arte presentes en la misma, por ejemplo la que en otro tiempo fue la Chiesa di San Giacomo de gli Spagnoli.

La plaza sigue el trazado de un antiguo estadio, el Stadium de Domiciano, del siglo I. cuando los romanos iban a él a ver los agones («juegos»). Se le conocía como Circus Agonalis. Se cree que con el tiempo el nombre cambió de in agone a navone y con el tiempo a navona. Se estima que tenía capacidad para 30.000 espectadores y aún pueden verse algunos restos de la antigua estructura al norte de la plaza.

Definida como plaza en los últimos años del siglo XV, cuando se trasladó el mercado desde el Capitolio aquí, la plaza Navona pertenece a la etapa barroca romana, concretamente del papado de Inocencio X. Tiene creaciones escultóricas y arquitectónicas, como las bellas fuentes de Gian Lorenzo Bernini. La más importante de ellas es la que se encuentra en el centro: la Fuente de los Cuatro Ríos (Fontana dei Quattro Fiumi) de 1651; representa los cuatro grandes ríos del mundo conocido por entonces.

Había una rivalidad entre Bernini y Borromini y se puede apreciar que uno de los cuatro ríos está con la mano alzada como protegiéndose delante de la iglesia que construyó Borromini porque temía que se derrumbara.
De Francesco Borromini y Girolamo Rainaldi es la iglesia de Sant'Agnese in Agone, en la que también hemos entrado. No olvidaros de la virgen desnudada por el martirio, fue envuelta por los bellísimos cabellos que crecieron milagrosamente.
Ahora hay un mercadillo pero el verdadero mercado que se celebraba en esta plaza fue trasladado en 1869 a Campo de' Fiori. La plaza ha albergado representaciones teatrales y carreras de caballos. Después de 1652, cada sábado y domingo de agosto, la plaza se volvía un lago en honor a la familia Pamphili. Esta fiesta se suprimió en 1866.
En el restaurante cenamos una pizza para dos de cuatro quesos, inmensa que nos la comimos sin problemas, luego pedimos pasta que estaba de muerte. Nos pedimos vino de la casa que entraba de maravilla. Luego nos tomamos un Tartufo, que estaba de miedo y que recomendamos a todos, por lo bien que lo hacen y lo rico que sabe. No deja de ser un sabor conocido: Trufa.
Volvemos al Hotel con mucha pena ya que nos marchamos mañana, pasando por el Panteón, La Fontana de Trevi, El Coliseo, en fin lo que digo: Mucha pena.
Al llegar al Hotel nos tomamos un Limoncello, fresquito, ya que lo dejamos en la nevera del Hotel.
¡¡¡Hasta mañana chicos¡¡¡